domingo, 20 de mayo de 2012

MONTAJE 27 F:NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJA

MONTAJE 27 F: NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJA
Cuando la mitad de Chile, resultó derrotada en las pasadas elecciones presidenciales, nadie imaginó nunca que el gobierno de derecha que se nos venía encima, no sólo no iba a cumplir sus numerosas promesas de campaña, sino que iba a hacer todo lo posible por destruir lo poco que iba quedando del respeto a las instituciones, y particularmente a la imagen de la primera autoridad de la república. Resulta repetitivo y majadero detenerse en los sucesivos, y a veces, graves chascarros en que incurre el actual presidente, que hasta para la publicación de libros ha dado, de las jugosas y divertidas situaciones que protagoniza. Puede parecer pintoresco, y hasta simpático que una figura pública se tome con cierta liviandad los pesados ritos y protocolos, que de algún modo, coartan las reacciones o las conductas naturales de las personas. Lo que está lejos de toda discusión es que  el camino hacia la popularidad, hacia la aceptación, y finalmente, hacia ese tan esquivo, cariño de la ciudadanía, no está pavimentado ni por editoriales mercuriales, ni por programillas políticos pauteados en la segegob, ni mucho menos, se alcanza esa anhelada aprobación popular, fraguando operaciones al mejor estilo “punta peuco”.
El foco a que ha apuntado la campaña comunicacional del gobierno, en las últimas semanas,  es al ciudadano común y silvestre, aquél que prefiere ver un programa de farándula, o un reality show, antes que ver  las noticias, y que está mas interesado en saber si su equipo de futbol pasa o no pasa a los play-off. Se apunta a capturar la atención y ojalá mejorar la percepción del gobierno, en el nivel socio económico D y E donde la aprobación del gobierno es de un 20%.
El expediente esta vez, ha sido “nuevas versiones” o versiones “actualizadas” de uno de los videos mas exhibidos en la TV chilena los últimos dos años, aquél que inocentemente se grababa mientras las autoridades de la época, sesionaban en la Onemi, post terremoto 27F. Se trata de disparar con munición de guerra, y con todo lo que se tenga a mano, sobre la hasta ahora inalcanzable Michelle Bachelet. Este intento de menoscabar, o rasguñar al menos, la popularidad de la principal figura de la oposición,  se justifica en la derecha, por la precaria performance de sus precandidatos presidenciales. Pero resulta tan obvio, y básico el argumento, que no resiste mayor análisis, y finalmente se produce el efecto ¿indeseado?, de incendiar la pradera, de radicalizar las posturas en vísperas, de otro 21 de mayo.
En clave de complot, se podría  buscar quien gana y quien pierde, generando este estado de cosas antes de la cuenta presidencial. El objetivo mas obvio, podría ser distraer la atención de la esmirriada aprobación presidencial, sin embargo estos ataques han sido un boomerang, que no se han comprado ni siquiera las familias de las personas fallecidas el 27 F. Y por otra parte han desatado una reacción de respaldo colectivo, de la alicaída concertación a su figura más señera. Otra opción es pensar que a quien se busca beneficiar no es al gobierno, ni al presidente, sino a alguno de los aspirantes a sucederlo. Cual de los integrantes de la tripleta de ministros presidenciables, resaltaría más por su perfil, por su personalidad, y por su carácter, en medio de esta guerrilla de declaraciones, y amenazas de todo tipo. No gana con esto, el de carácter más fuerte, ni tampoco es para que resalte el más eficiente, la jugada beneficia, al de atributos “blandos”, al simpático, al artista que incluso ha sido comparado con Nureyeb. Es de nuevo esa derecha de Lavín, la que siempre habló pestes de la política, muy al estilo del “tata”, y que mientras promueve esta chimuchina en un símil del caso “radio kyoto”, consigue horadar el prestigio no sólo de las autoridades políticas, sino desprestigiar a la política misma. Todo para que, trazando un gran círculo, un joven y carismático líder aflore por sobre esas “peleas políticas” y le hable a la gente de “las cosas que realmente le preocupan”.

viernes, 18 de mayo de 2012

LO QUE SE LLEVARON LAS LLAMAS

A propósito del incendio ocurrido anoche en calle República de Punta Arenas, donde el fuego arrasó con la sede del Partido Socialista, nos surgen varias reflexiones acerca de lo que se ha quemado allí. Desde lo más obvio, se fue ahí un patrimonio importante, un bien raíz adquirido con el esfuerzo de varias generaciones de socialistas, y una casa que se fue construyendo a pulso, por sus propios militantes. Recordemos que en Magallanes fue el primer lugar  donde se constituyó el PS, un año antes que en Santiago. Por ese entonces, sus filas se llenaban con obreros, campesinos, artesanos, era por definición un partido obrero. Y obreros fueron los que con sus propias manos, clavaron tablas, pusieron latas, y le fueron dando forma a la CASA DEL PUEBLO. Sitio al cual llegaban desde toda la región hombres y mujeres, anhelantes de encarnar en sus vidas el ideal socialista.

No mucho tiempo atrás, una compañera, hoy fallecida, recordaba que ni sillas tenían al comienzo, y se sentaban en cajones de madera, todo era así con esfuerzo, con harto sacrificio.

Las llamas se llevaron importantes documentos sobre la fundación del partido, fotografías, actas, banderas.

Pero facilmente podríamos decir, que el incendio había empezado antes, la desastrosa derrota electoral en las primarias municipales, donde el partido ni siquiera sacó la votación de su militancia, da cuenta del resultado de una gestión dirigencial, marcada por el sectarismo, la autocomplacencia, y una reyerta permanente de egos. Los altos dirigentes, más preocupados de congraciarse con una futura administración municipal PPD, que preocupados de la insostenible performance electoral de sus candidatos, han hipotecado el futuro de la colectividad. Ahora cuando se requiere mas unidad en el partido, están enfrascados en la persecución de quienes han apoyado otras opciones electorales. Los que hace dos años se alzaban acusadores de una dirección del partido, que estimaban autoritaria, ahora se han transformado en verdaderas gestapos de sus propios militantes. Paradoja de paradojas, algunos de los actuales dirigentes ni siquiera apoyaron la opción presidencial que apoyó el partido, en las pasadas elecciones.

El incendio quemó la sede, pero esta cáfila de dirigentes venales quemó el partido. Con qué moral van a pedir hoy día que la militancia colabore en la reconstrucción, si han usado y abusado de los recursos del partido durante dos años, comprometiendo el patrimonio partidario. Han entregado la sede partidaria al uso de intereses particulares, se sabe, cómo algo inédito en el país, que un concejal mantiene una oficina a título gratuito en ella. Ahora se ve los resultados de una gestión caracterizada por la improvisación, la poca prudencia, y en definitiva un actuar descuidado que no se descarta deba ser investigado por la justicia.

De lo que se llevaron las llamas, esperamos que en el centro mismo del fuego, y reducido a humo y cenizas, haya quedado la forma patética de hacer política de cierto sector del partido, que mas acostumbrado a la crítica ramplona, que a la generación de ideas y proyectos, ofrece a la militancia un partido en el subsuelo de su apoyo electoral, y con su patrimonio histórico destruido.

Magallanes espera explicaciones completas y que los responsables respondan por sus faltas.